Embalajes de Cartón.

En Embalajes Manchegos producimos el catálogo de calidades de cartón más extenso del mercado. Esta amplia versatilidad nos permite fabricar grandes y robustos contenedores de cartón… y también finos estuches con cierre de seguridad del mismo material. En medio, todo un despliegue de posibilidades técnicas y creativas, puestas al servicio de las necesidades concretas de cada cliente.

Embalajes Manchegos cuenta con un amplísimo número de referencias vivas en diseños de embalaje y con hasta 60 clases diferentes de cartón.
Onda G

Menos de 1 mm. de espesor y un nuevo horizonte de posibilidades en el sector del cartón ondulado. ONDA G o nano-micro es una nueva calidad de cartón que rompe con las viejas barreras técnicas. Hasta no hace mucho, en torno a 1,2 mm. era el mínimo espesor posible a la hora de producir planchas de cartón ondulado. Ahora, los nuevos sistemas permiten rebajar ese espesor por debajo de 1 mm., lo que implica numerosas ventajas:

• Impresión directa en calidad Offset, eliminando la fase de contracolado. Ya no es necesario imprimir la imagen en soporte papel para después pegarlo sobre el cartón.
• Cartón más económico. Un desarrollo de onda más pequeño exige menos material para su fabricación.
• Acabados más finos, aptos incluso para trabajos especiales, en los que la estética prime tanto como la resistencia.
En Embalajes Manchegos somos pioneros en la aplicación de esta técnica en España, siendo aún escasas las firmas que apuestan por su producción y comercialización.

Impresión en flexografía

Imprimir imágenes de calidad sobre el cartón nunca había sido tan sencillo.

La inversión realizada en tecnología de última generación permite a Embalajes Manchegos ofrecer el cartón más competitivo del mercado. Por fin es posible realizar todas las fases de fabricación de un embalaje en una única máquina en línea, incluida la impresión de imágenes en una calidad equiparable al tradicional Offset.

La rapidez y simplicidad del proceso conllevan una drástica reducción de los tiempos y costes de manufactura y, por tanto, unas tarifas mucho más competitivas.